Redacción PamiSalud junio 1 2025
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El número de casos de cáncer en adolescentes y adultos jóvenes ha aumentado en las últimas dos décadas, y ante este fenómeno, la Mayo Clinic puso en marcha un programa especializado para atender las necesidades únicas de este grupo de pacientes, de entre 15 y 39 años, informó la doctora Allison Rosenthal, oncóloga y sobreviviente de cáncer.
En entrevista con periodistas de América Latina, la especialista detalló que este programa —ya formalizado con apoyo institucional— ofrece acompañamiento médico y psicosocial a pacientes que enfrentan un diagnóstico de cáncer en plena etapa formativa y de desarrollo personal.
“Ser diagnosticado con cáncer a los 20 o 30 años no es lo mismo que a los 6 o a los 70. Es una experiencia distinta. Estos pacientes necesitan un enfoque que contemple su etapa vital: relaciones, sexualidad, fertilidad, independencia, carrera profesional”, dijo Rosenthal, directora médica del programa de adolescentes y adultos jóvenes con cáncer de Mayo Clinic.
Aumento sostenido y causas aún inciertas
Rosenthal reconoció que el incremento en los diagnósticos ha sido gradual pero constante —de entre 2% y 5% anual en algunos tipos de cáncer—, sin que exista aún una explicación concluyente. Se sospecha que factores como el tabaquismo, el sobrepeso, la alimentación procesada, la exposición ambiental a tóxicos y el sedentarismo podrían estar relacionados, aunque también influyen determinantes genéticos y sociales.
Entre los tipos de cáncer más comunes en menores de 40 años en Estados Unidos se encuentran:
• Cáncer de mama
• Tumores gastrointestinales (colon, recto, páncreas)
• Sarcomas
• Leucemias y linfomas
• Cáncer de tiroides
• Tumores cerebrales
Atención integral y seguimiento prolongado
El programa de Mayo Clinic incluye un equipo multidisciplinario con trabajadores sociales, enfermeras navegadoras clínicas, psicólogos, psiquiatras y gestores de recursos para educación, transporte, vivienda y preservación de la fertilidad.
“Es fundamental hablar desde el primer día sobre temas como fertilidad, sexualidad y planificación de vida. Son cosas que a veces se omiten, pero que luego los pacientes lamentan no haber abordado a tiempo”, subrayó la doctora.
El acompañamiento continúa incluso después del tratamiento, en la etapa de supervivencia, con monitoreo de efectos tardíos y apoyo para el regreso a la escuela o al trabajo.
Uno de los principales problemas que enfrentan los adultos jóvenes con cáncer es el retraso en el diagnóstico. Según Rosenthal, es frecuente que los médicos no consideren el cáncer como una posibilidad cuando un paciente joven presenta síntomas persistentes como dolor abdominal, pérdida de peso o tos prolongada.
“Es importante escuchar al paciente cuando dice ‘algo no está bien’. Los síntomas no siempre son atribuibles a estrés o infecciones. Un retraso diagnóstico puede significar un cáncer en etapa avanzada”, advirtió.
Otra de las preocupaciones es la baja inclusión de pacientes jóvenes en ensayos clínicos, lo que limita el desarrollo de tratamientos adecuados para esta población. Las barreras van desde la falta de información hasta el acceso limitado a centros especializados.
-Vivir después del cáncer
Finalmente, la doctora Rosenthal —quien fue diagnosticada con leucemia cuando era estudiante de medicina— hizo énfasis en la importancia de brindar herramientas para que los sobrevivientes de cáncer puedan reinsertarse plenamente en la vida.
“No se trata solo de sobrevivir, sino de vivir bien después del cáncer. Estos pacientes merecen una atención completa, centrada en la persona, no solo en la enfermedad”, concluyó.