El Programa Nacional de Detección Oportuna de la ERC se enfoca en los médicos de primer contacto, para diagnosticar, de manera oportuna la ERC en pacientes que tienen el riesgo de desarrollarla, como son las personas con diabetes e hipertensión arterial de larga evolución, entre otros padecimientos.
El Programa de Atención Nutricional Especializada es vital para quienes sufren de ERC y, por ello, surge este programa totalmente gratuito, cuyo objetivo es mejorar el estado nutricional de cada paciente con ERC y ralentizar la progresión de la enfermedad, además de disminuir el riesgo de complicaciones por ERC y contribuir a mejorar su calidad de vida. Actualmente este programa está enfocado en las personas que son referidas por su médico a las clínicas de Nutriólogos Especializados del Programa de Atención Nutricional Especializada y que están siendo tratadas con alfacetoanálogos de Laboratorios Columbia, producto que facilita el seguimiento al paciente, ya que su presentación en polvo dispersable de una vez al día permite que el paciente tenga un mejor apego al tratamiento y reducir la polifarmacia.
La detección oportuna es muy importante, porque de otra forma, cuando no se diagnostica de manera temprana la ERC, el camino hacia el tratamiento suele ser costoso y complicado. “Por otro lado, hay personas que quizás ya tienen la enfermedad, pero el hecho de darles tratamiento adecuado y oportuno hará que ésta evolucione con mayor lentitud y se preserve por más tiempo la función renal, ya que en la ERC el tiempo es crucial.
Por eso, es que en Columbia estamos implementando estos programas, los cuales tendrán muchos beneficios para los pacientes”, de acuerdo con los voceros.
“Por un lado, está el énfasis en la detección temprana de la ERC, y por otro, el tener el apoyo nutricional – basado en la disminución de la ingesta de proteínas-, junto con el apoyo y seguimiento médico, eso hará también que el paciente tenga una mejor calidad de vida, un pronóstico más optimista y un mejor estado de salud”.
“Si se hace un diagnóstico oportuno, se pueden evitar complicaciones graves y desastrosas de esta enfermedad y, una vez diagnosticada, se puede dar tratamiento médico y nutricional para controlarla”, explican los especialistas. La ERC se diagnostica mediante un análisis de sangre y de orina, que estadifica el funcionamiento de los riñones y lo clasifica según el daño.