Blanca Valadez Junio 11 2020
Las proyecciones matemáticas sobre las fechas en las que las curvas epidémicas alcanzarían su máxima transmisión de contagios “fueron superadas” en cuanto a que hubo un mayor número de contagios y de personas hospitalizadas en entidades, como, el Valle de México.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez reconoció que el modelo matemático Ama falló en cuanto a calcular que el pico máximo se alcanzaría en el Valle de México, considerando la Ciudad de México y zonas conurbadas del Estado de México, entre el 6 y 7 de mayo.
“Estamos viendo que la predicción quedó rebasada porque hay persistencia: llevamos cerca de 17 o 18 días en los que (el número de contagios) se han estancado y no hay un patrón descendente en la curva”, comentó el funcionario federal ante la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano.
Luego de rechazar haber caído en contradicción con el secretario de Salud, Jorge Alcocer, el funcionario federal comentó que en cuanto a hospitalizaciones aun cuando no se ha visto rebasada la capacidad hospitalaria, los pacientes, ocupan las camas generales por 7 días, en promedio, en tanto que las críticas que requieren ventilación se llevan hasta 23 días, inclusive, se han dado casos de dos meses de internamiento,
“En efecto, la predicción está rebasada. En terapia intensiva tuvo un periodo sostenido hacia el incremento, paso del punto de la predicción, se ha mantenido y ahorita está en una meseta con un descenso muy ligero”, detalló.
En la conferencia de prensa, López-Gatell también reconoció la predicción en Culiacán, Sinaloa, fue superada tanto en el hecho de que se generaron “dos curvas” y el número de camas intensivas llegaron a un punto de máxima capacidad.
En Villahermosa, Tabasco, abundó, hubo un ascenso, luego un descenso y “algo ocurrió” porque se registraron un mayor número de contagios.
“La gente se reunió en espacios públicos y se volvió a levantar la curva epidémica. Es como si hubiera dos curvas. Rebasa la expectativa de la proyección. En hospitalización hay holgura, pero en terapia de intensiva, un exceso de casos con respecto a lo que se había predicho”.
Y lo mismo sucedió en Cuernavaca, Morelos, que quedó “muy lejos del fenómeno de la predicción” ya que la propagación de la pandemia se dio de manera acelerada al grado de que las fuerzas armadas debieron habilitar espacios de atención médica.
En Veracruz, Veracruz, inicio, subió y bajó la curva epidémica. Ahora presenta una tendencia sostenida en la baja, pero en terapia intensiva todavía hay una ocupación y no se ve claro el patrón de descenso.
En Acapulco, Guerrero, como se informó hace casi tres semanas, se llegó a la saturación hospitalaria, de manera particular, en terapia intensiva. La intervención de las Fuerzas Armadas y de Marina que amplió la capacidad hospitalaria permitió atención y que ahora se encuentre en una fase de descenso,
Sonora, dijo, se encuentra en pleno ascenso. “No llega al punto máximo” y también se observa un “ascenso en las hospitalizaciones, aunque hay capacidad suficiente”.
Chiapas, que tiene como sus ciudades más representativas a Tuxtla y San Cristóbal, todavía está lejos del punto máximo y se encuentra en pleno fase de ascenso.
En Oaxaca, Oaxaca, una entidad dispersa geográficamente y con un sistema de salud muy concentrado en la capital, presenta ya un descenso identificable. “No es garantía de ninguna manera y esto se aplica en todos los estados de que va a seguir esa trayectoria, en el momento que se relajen las medidas de sana distancia y de confinamiento puede haber un rebrote”.
En Tijuana, Baja California, ahí “se cumplió la predicción, llegó al punto máximo el 25 de abril y posteriormente empezó a descender, y a partir del 8 de junio, como se advirtió, “ya va de salida de la epidemia”.
Cancún, Quintana Roo, en general, aseveró, “rebasó la predicción y a partir del 25 de abril ha tenido un decremento sostenido”. No se ve, sin embargo, un patrón claro aún sobre el descenso en hospitalizaciones.
Sobre Guadalajara, Jalisco, precisó que la pandemia “ha tenido un crecimiento muy lento pero sostenido. No hay duda de que ya llegaron al punto de inflexión, donde el crecimiento ya no es lineal y comienza a ser geométrico o exponencial”.
No obstante, la movilidad podría acelerar la curva epidémica. Se estima que el 27 de junio tendrá su punto máximo de hospitalización y en terapia intensiva.
En Monterrey, Nuevo León, finalmente, “está lejos de la predicción, pero también con un patrón de ascenso sostenible”. Se verá una curva mucho más alta, por el 25 de agosto, y podría prolongarse hasta octubre.
“Hemos dicho que Monterrey puede ser de las últimas de las epidemias en las urbes. La relajación de las medidas de confinamiento en el ámbito laboral, podría disparar la curva epidémica”.
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